14 junio, 2014

Descubriendo nuevos Poetas-4

Rafael Amor (Buenos Aires)

HAY QUIEN



Hay quien perece de sed en un río
quien agradece la gota en el desierto,
quien se muere rodeado de la vida
y quien se empeña en vivir entre los muertos.

Hay quien deshoja la flor por capricho
y quien a diario se aferra a la esperanza,
quien con un soplo de amor inventa un mundo,
y a quien un mundo de amor ya no le alcanza.

Hay quien ama la verdad más que a nada
y quien se quema con ella como al fuego,

Hay quien quiere salir de las tinieblas
y quien vive en la luz y sigue ciego.

Hay quien pide piedad y no la tiene,
quien fue piadoso siempre y no la implora,
hay quien lleva la cruz con valentía
y quien cobarde y cruel, suplica y llora.
Del que ayer sufrió mucho 
hay quien se olvida
y quien sin pena vivió, pero reacciona,
quien con pan y cobijo se revela
y quien tiene razón y la traiciona.

Hay quien cree en un dios por que le teme
y quien teme creer ante la duda,
quien se aferra a un más allá tras de la vida
y a quien la carne mortal no da pavura

Quien espera un milagro que lo salve,
quien se salva a si mismo de la nada,
quien se niega y mezquina la ternura
y quien reparte su savia enamorada.

EN EL CAMINO


En el camino aprendí,
que llegar alto no es crecer,
que mirar no siempre es ver
ni que escuchar es oír
ni lamentarse sentir
ni acostumbrarse, querer…

En el camino aprendí
que estar solo no es soledad,
que cobardía no es paz
ni ser feliz, sonreír
y que peor que mentir
es silenciar la verdad.

En el camino aprendí
que puede un sueño de amor,
abrirse como una flor
y como esa flor morir,
pero en su breve existir,
fue todo aroma y color.

En el camino aprendí,
que ignorancia no es no saber,
ignorante es ese ser
cuya arrogancia más vil,
es de bruto presumir
y no querer aprender.

En el camino aprendí
que la humildad no es sumisión,
la humildad es ese don
que se suele confundir.
No es lo mismo ser servil
que ser un buen servidor.

En el camino aprendí,
que la ternura no es doblez,
ni vulgar la sencillez
ni lo solemne verdad,
vi al poderoso mortal
y a idiotas con altivez.

En el camino aprendí
que es mala la caridad
del ser humano que da
esperando recibir,
pues no hay defecto más ruin
que presumir de bondad.

En el camino aprendí,
que en cuestión de conocer,
de razonar y saber,
es importante, entendí,
mucho más que lo que vi
lo que me queda por ver…



http://www.rafaelamor.com/