Hubiese querido
vestirme de luz con tu mirada
en cada madrugada,
regalarte mi sonrisa en las mañanas,
ofrecerte la aurora en un abrazo
y reír a tu lado.
Hubiese querido darte
mis más profundos besos
y amarte sin descanso.
Hubiese querido que los años
nos alcanzaran ya de viejos
y renegar con el tiempo
y reírnos del pasado.
Hubiese querido ver
tus manos en las mías
y sorprendernos
en un hermoso encuentro
y mirarte en mi reflejo.
Hubiese querido borrar
todas tus penas
y llorar en tu tristeza,
pero renacer al mismo tiempo
en tu esperanza.
Hubiese querido tantas cosas
y me he quedado tan vacío,
que solo tengo un amanecer confuso,
una mirada perdida,
un silencio interminable
y mil deseos condenados
a desaparecer.
A veces me cuesta entenderte,
saberte tan diferente cada día,
ver como te fuiste convirtiendo
lentamente en algo que ni tú querías,
en ese algo que yo no quiero
y que sin embargo me enrama
día a día la vida.
El tiempo solía jugarnos malas pasadas
y nosotros sabíamos exactamente
que muros saltar, que palabras no oír,
con qué tontos no hablar,
es como si de repente te diera miedo todo,
todo esto por lo que tanto tiempo luchamos,
todo esto que hoy creo que se ha acabado.
Debo decir si embargo,
que te acepto en tu indolencia
y que seguiré a tu lado,
no por tratar de recuperarlo todo,
todo esto por lo que alguna vez luchamos,
diré que me quedaré a tu lado
porque no quiero que te pierdas,
que te conviertas en los muros
que alguna vez saltamos,
en las palabras que alguna vez no oímos,
pero sobre todo me quedare
para que no te conviertas
en uno de esos tontos
con los que nunca hablamos.
Esperanza
Aferrarse al alma con cada intento,
con cada fallo,
con cada herida producida
y esperar,
esperar a que todo ese amor regalado
un día, después de perseguirlo tanto,
se gire hacia nosotros y nos diga...
Ahora corre tú y yo te alcanzo.
Una sonrisa
A veces intento arrancarte del alma
alguna palabra.
De a ratos miro tus ojos
para iluminarme un poco.
Creo que no importa
cuántas cosas diga tu boca,
con una sonrisa tuya
me alcanza y me sobra.
PUBLICADO POR JOSÉ ANTONIO (Lima-Perú)
