07 octubre, 2013

Pequeñas Reflexiones-3


Las flechas. 
Por Alejandro Jodorowsky:



"Un joven  para conseguir ser el mejor arquero del mundo, quiso cazar la luna.
 Noche tras noche, sin descanso, lanzó sus flechas hacia el astro.
 Su familia y amigos,  comenzaron a burlarse de él.
 Inmutable, sin faltar ni una sola vez a su cita,  siguió lanzando sus flechas.
 Nunca cazó la luna, pero se convirtió en el mejor arquero del mundo".

 Cuando empeñamos nuestra ilusión y nuestra alma para alcanzar nuestro sueño,
 la vida siempre nos regala algo maravilloso o inesperado.

Para conseguir nuestro anhelo, es imprescindible eliminar uno por uno todos nuestros miedos
 mientras podamos hacer todo aquello con lo que soñamos. 
Envejecemos y enfermamos en muchísimas ocasiones, sin haber intentado alcanzar nuestras pasiones mas secretas, 
sin descubrir nuestras  cualidades para el trabajo,
 y sin intentar convertirnos en la persona que realmente nos hubiera gustado ser.
 Tenemos que llegar al final de nuestra vida sin la sensación de haberla vivido a medias.
 Si tuviéramos el valor de perseguir nuestros deseos, (ajenos a las burlas, rumores, contratiempos, etc.)
 nuestra vida, sería absolutamente diferente.
 Reflexiona sobre ello....



¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?


Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles.
 Cada vez que solucionaba un problema, aparecía otro.
 No sabía cómo hacer para seguir adelante.
 Estaba cansada de luchar y consideraba darse por vencida.

Su padre era un chef y la llevó al restaurante donde trabajaba.
 Allí, sin decir palabra, llenó tres recipientes pequeños con agua y los colocó sobre el fuego.
 En cuanto que el agua hervía, colocó una zanahoria en uno; un huevo en otro,
 y unos granos de café en el tercero.

La hija esperó pacientemente preguntándose qué estaría haciendo su padre.

A los veinte minutos, el padre apagó el fuego. Sacó la zanahoria y el huevo y los puso en un plato.
 El café lo dejo en el recipiente.

La hizo acercarse y le pidió que tocara la zanahoria y notara como era. Ella lo hizo 
y reportó que estaba blanda.

Luego le pidió que rompiera la cáscara del huevo y notara como era el huevo.
 Ella lo hizo y reportó que estaba duro.

Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma y sabor.

Su hija le preguntó: "¿Qué significa esto, Padre?"

El le explicó: "Los tres elementos enfrentaron la misma adversidad: agua hirviendo.
 Pero cada uno reaccionó de manera diferente:

La zanahoria llegó al agua fuerte y dura; pero se volvió blanda y débil.

El huevo había llegado al agua frágil, protegido solo por su cáscara; pero se volvió duro.

Los granos de café, sin embargo, eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado el agua.

¿Cuál eres tú?, le preguntó a su hija.


"Cuando la adversidad llega a tu puerta, ¿Cómo respondes? ¿Cómo eres tú?
¿Eres como la zanahoria que con la adversidad de una separación o un despido te vuelves débil?"
 O ¿Eres como el huevo que comienza con un corazón blando y espíritu fluido, pero después de una muerte o un problema serio;
 te vuelves duro y rígido?
 ¿O eres como un grano de café que bajo la adversidad saca su mejor esencia y enriquece su Ser y su vida?"

Recuerda todo lo que te sucede en la vida es por alguna razón,
 sólo necesitas descubrir su motivo y aprender de ello.