02 noviembre, 2015

Efecto Pigmalión

Últimamente se oye hablar mucho sobre "el efecto Pigmalión", pero...
¿sabes exactamente lo que es...?



Cuenta una leyenda mitológica griega que el rey Pigmalión esculpió una estatua con la figura ideal de la mujer. 
A Pigmalión le gustó tanto su obra que quiso que se convirtiera en un ser real. El deseo fue muy fuerte e hizo todo lo que pudo para conseguirlo. Pidió ayuda a Venus Afrodita, la diosa del amor, la cual colaboró en que su sueño se hiciera realidad. 
Así nació Galatea, su mujer ideal.



Cuando alguien anticipa un hecho, existen muchas posibilidades de que se cumpla. 
A este fenómeno en Psicología Social se le llama: “realización automática de las predicciones”; también se le conoce como “El Efecto Pigmalión, o la profecía que se cumple a sí misma”.



Este mismo argumento es el que siglos más tarde fue utilizado en el cuento infantil  llamado Pinocho, 
en el cual el muñeco de madera cobra vida gracias al amor de Gepeto y representa muy bien la idea de las profecías autocumplidas.




El efecto pigmalión se puede dar en tres ámbitos: social, laboral y educativo, 
y requiere de tres aspectos:
- creer firmemente en un hecho,
- tener la expectativa de que se va a cumplir
- acompañar con mensajes que animen su consecución.


Es el fenómeno por el que cuanto mayor sea la expectativa depositada sobre una persona, a menudo un niño o estudiante, mejor rendimiento obtendrá éste. 
Figurativamente, se llama Efecto Pigmalión al hecho de que las expectativas que tenemos sobre las personas, las cosas y las situaciones, tienden a realizarse.

"Un día, Thomas Edison llegó a casa y le dió a su mamá una nota.
Él le dijo a ella: "Mi maestro me dió esta nota y me dijo que solo se la diera a mi madre."
Los ojos de su madre estaban llenos de lágrimas cuando ella leyó en voz alta la carta que le trajo su hijo.

"Su hijo es un genio, esta escuela es muy pequeña para él y no tenemos buenos maestros para enseñarlo, por favor enséñele usted".

Muchos años después la madre de Edison falleció, y él fue uno de los más grandes inventores del siglo.
Un día él estaba mirando algunas cosas viejas de la familia. Repentinamente él vió un papel doblado en el marco de un dibujo en el escritorio. 
Él lo tomó y lo abrió. En el papel estaba escrito: 

"Su hijo está mentalmente enfermo y no podemos permitirle que venga más a la escuela."

Edison lloró por horas, entonces él escribió en su diario: 

"Thomas Alva Edison fue un niño mentalmente enfermo, pero por una madre heroica se convirtió el el genio del siglo."

La reacción de la madre de Edison, en lugar de leer lo que realmente decía la carta, y habiendo podido hacer sentir menos a su hijo, le dió un giro completamente y le inyectó seguridad y certeza.
Le hizo creer que era un genio y se lo creyó tanto, que creció y murió siéndolo.

Es asombroso el poder que tienen los padres sobre los hijos. Esta historia real, es un claro ejemplo de que los educadores, formadores, maestros, padres, tenemos la posibilidad de "convertir" a las personas que educamos u orientamos, en hombres y mujeres exitosos y realizados.


Y es que Pigmalión tiene una explicación científica: hoy sabemos que cuando alguien confía en nosotros y nos contagia esa confianza, nuestro sistema límbico acelera la velocidad de nuestro pensamiento, incrementa nuestra lucidez y nuestra energía, y en consecuencia, nuestra atención, eficacia y eficiencia.



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